Leo en la estupenda bitácora de Valdeperrillos, un artículo que me ha dejado bastante inquieto. El título del mismo es «Eugenesia climática» y creo que eso lo dice todo. Afirma que la nueva conclusión de los fanáticos de la defensa del medio ambiente es que lo más dañino y perjudicial para la naturaleza es tener hijos y, por tanto, recomiendan no tenerlos. Es muy triste leer, en la web de una asociación fundada por una conocida naturalista, el Optimum Population Trust, un artículo en que, como título secundario se diga, exactamente:
«Having large families is an eco-crime according to the Optimum Population Trust (OPT).»
O sea: «Tener familias numerosas es un eco-crimen de acuerdo con el Optimum Population Trust». Esta afirmación es espeluznante, pero, aún peor, tiene unas implicaciones muy preocupantes. Porque llamar crimen a tener muchos hijos implica que las mujeres que tengan más hijos de los que determine el comité o gobierno de turno, deberían ser perseguidas y encarceladas, para salvar a la naturaleza.
Más radicales son la «Iglesia de la Eutanasia» o el «Movimiento Voluntario para la Extinción de la Raza Humana». La Iglesia de la Eutanasia, que tiene en su web la máxima: «Save the planet, kill yourself» (Salva el planeta, suicídate), se basa en cuatro pilares: suicidio, aborto, canibalismo (sólo de seres humanos ya muertos… aunque en su web hablen de que lo ideal es tener al «animal» 48 horas encerrado a base de agua, para que elimine toxinas) y sodomía (relaciones sexuales con personas del mismo sexo y algo que denominan urinoterapia). Quiero creer que buena parte de estas barbaridades son una campaña de márketing, pero resulta muy preocupante que una sociedad capaz de prohibir anuncios inocentes porque «atentan contra la dignidad de las mujeres», no haga nada contra una web donde se habla de suicidio y canibalismo tan alegremente, sólo, porque como es ecológica y si cualquier monstruosidad parece legítima si es por la naturaleza… De hecho, antes había una sección donde explicaban como te podías suicidar, por asfixia, pero tuvieron que retirarla porque se supo de un caso de un hombre que se suicidó siguiendo las instrucciones. Además, tienen un vídeo y un poema muy «gracioso» donde el narrador se masturba viendo caer las Torres Gemelas. Un mal gusto impresionante.
El Movimiento Voluntario para la Extinción de la Raza Humana es más espeluznante porque es mucho más serio. Afirman en su web, exactamente, que: «La lenta desaparición de la raza humana a través del cese voluntario de la procreación le permitirá a la biósfera terrestre recuperar la salud. El hacinamiento y la escasez de recursos se aliviarán a medida que reduzcamos nuestra densidad». Argumentan en su web que la especie humana debe de extinguirse por medio de la no procreación. No vale con reducir la población, porque podría volver a crecer: la raza humana debe desaparecer por el bien de la naturaleza.
Habréis observado que no pongo vínculos a ninguna de estas organizaciones. Lo hago voluntariamente. Me niego a aumentarles el «Pagerank». Haced una búsqueda en Google para ampliar información.
Para mí, el respeto al medio ambiente sólo tiene sentido como la forma de asegurar la supervivencia de la raza humana y de una atmósfera que nos permita salir a la calle sin problemas, que nunca sea un problema un medioambiente destruido. Una Tierra sin seres humanos, para mí, no merece ser defendida. Así que, ni en esta bitácora, ni en el Portal de Ciencia y Medio Ambiente, apoyaré este tipo de movimientos radicales.
Porque el siguiente paso, que los radicales querrán tomar si el medio ambiente se deteriora con más rapidez, es el asesinato en masa como forma rápida de salvar la naturaleza.
Espero equivocarme.